25 Aniversario de la Hermandad

¿Qué significa celebrar un 25 aniversario de la fundación de la Hermandad del Cautivo y los Dolores de Torreblanca? Celebrar es hacer fiesta, festejar, romper la monotonía del día a día para evocar un hecho o un acontecimiento que es fundante para una persona o un grupo como es el caso de la Hermandad.

Celebrar que hace 25 años se fundó la Hermandad y con ello ¿dar más boato y esplendor al culto religioso de unas imágenes? ¿Es eso lo más importante que se pretende? El acontecimiento fundante es recordar lo fundamental, es decir, la razón de ser de que exista la Hermandad. Es responder a un ¿por qué? y un ¿para qué? existe esta comunidad de fieles.

Y ¿cuál es la razón o causa fundamental de la existencia de ésta Hermandad? Me permito recordar lo que hace 25 años en el decreto de erección de la Hermandad se propone a los hermanos: “hagan de la Hermandad un eficaz instrumento de santificación, de caridad, apostolado y culto público litúrgico… para acrecentar la unidad con Cristo reflejada en la Virgen María, mediante la acción de la Palabra de Dios, la participación en la eucaristía, la oración, la práctica de las virtudes y su integración en la comunidad parroquial…

Se trata, por tanto, de un ir a los comienzos, para re-descubrir lo fundamental yendo a los orígenes, un recobrar el amor primero. Será entonces, como un revitalizar el ardor de la devoción de los comienzos de la Hermandad.

También es un ponerse al día para renovar, rectificar, reanimar y continuar adelante. Y la tarea de organizar esta conmemoración tiene unos responsables principales en las personas de la actual Junta de Gobierno, pero la vivencia y participación es de todos los Hermanos.

Asistir y participar a las celebraciones que convoca la Hermandad es muy importante, pero muy necesario es interiormente, cada uno de los hermanos, vivir y meditar en silencio, este espíritu cristiano que se refleja en las palabras del Cardenal Amigo Vallejo citadas anteriormente en el decreto de fundación de la Hermandad.

Que todos sepamos estar a la altura espiritual que conlleva la celebración de estos 25 años de la Hermandad.

Marcelino Sánchez Vázquez, S.J.